Luz Sur ilumina Bartleby

El pasado miércoles parte del equipo Crátera acudió a la librería Bartleby, sita en el barrio de Ruzafa de Valencia, para asistir a la presentación de Luz Sur [Unaria Ediciones 2017], una antología de poetas Sevillan@s, proyecto que cuyo germen, como bien apuntó su editora, Amelia Diaz Benlliure, surgió hace unos años en Moguer durante el Festival Voces del Extremo y donde la paridad se hace presente con la inclusión de dos autores femeninos y dos masculinos, cuatro voces distintas que reflejan la realidad de la poesía, influenciada, tal vez, por esa luz característica del sur, la calidez y la cadencia de la imagen que sobre el papel se plasma en verso. 

Lola Almeyda y Sara Castelar 

El acto fue presentado por Diaz Benlliure, editora de Unaria, la cual trasmitió su ilusión y compromiso con el volumen, para dar paso a Lola Almeyda y Sara Castelar, las dos autoras incluidas en la antología, que tras apuntar sus impresiones sobre la experiencia de la edición del volumen, compartieron con los asistentes una lectura de poemas, todos ellos inéditos hasta la fecha, como muestra de sus poéticas.

"No es mi guerra" comenzó leyendo Almeyda, para terminar este primer poema con la petición clara y directa "enciende el faro de mis costas" continuando con versos donde lo cotidiano "No se espera lluvia para hoy/y la humedad relativa, es relativa/" se entrelaza con la realidad más dura "En esta parte del país donde cada día se asesina una mujer/que nevara, sería una gran noticia"

Sara Castelar apuntó que los poemas aquí recogidos los considera de cambio, "hasta entonces escribía hacia el exterior, no con la idea de un yo, sino del yo hacia los demás", dijo. Cuestión que se hace visible en poemas como La hija de herrero: "He sido una mujer/ déjame ahora el animal/atravesarme el alma", en el poema Hannover en el Frío, o en versos como:"El corazón es un accidente geográfico/donde se suicidan las certezas" o "para que así te nombre y existas"

Para finalizar ambas autoras compartieron poemas de sus compañeros de publicación, tanto de Francisco Carrascal, con versos que trabajan la sentimentalidad del ser humano y su abnegación ante el amor "No tengo más remedio que quererte" o " No sembraré la pena para que me encuentre" como de Iván Onia del que destacaron su sentido del humor y posición destacada dentro de los círculos poéticos sevillanos. Un ejemplo de ello es esta evocación al magistral arranque de Lolita, la gran obra de la literatura con la que Navokov demostró su estilismo y su gran poder para crear imágenes casi cinematográficas  y que Onia homenajea en el comienzo de su poema Soy el poeta: "Muchacho, la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos, mu cha cho" un poema en el que reflexiona sobre la temporalidad de las edades y las condiciones circunstanciales del hombre y que cierra con este significativo verso "una tregua antes de que afloren los señores que me habitan".

Una antología fresca y vital que llega a nuestras manos dispuesta a ser exprimida como la flor de azahar y su fruto naranja.

J.O.R